martes, 4 de mayo de 2010

Crisis


“¡Crisis, crisis!” canta el maestro Sabina en su último disco, “Vinagre y rosas”. Y es que este mundo se está volviendo loco, las nuevas tecnologías, los nuevos medios se están apoderando de nuestras mentes.


Crisis de valores,funeral sin flores,dólares de calcetín. […]


Ahora basta con un sms, con un evento en el Twenty o cualquier medio vía internet para crear una batalla, para manifestarse contra algo, para generar una revolución.


Dan ganas de nada mirando lo quehay:ayuno y vacas flacas de Tánger aBombay. Siglo XXI, desesperación,este año los reyes magos dejancarbón. […]

¿Hasta dónde nos vamos a dejar dominar y depender de internet? Quien iba a pensar hace unos años que estos aparatos tecnológicos iban a ser capaces de revolucionar el mundo, era impensable. Impensable el que alguien convoque a quien sea en un sito mediante un sms, éste a otro, a otro, a otro y así hasta llegar a millones de personas.


A ritmo de cangrejo avanza el porvenir. Mirándose al espejo de esta España cañí. […]


Somos hijos del S XXI y de las innovaciones que ello conlleva. Estamos acostumbrados a estos cambios y a esta manera de comunicarnos, de expresar nuestras ideas, dudas, conocimientos e incertidumbres. Pero quizá esta absorción, a veces, nos hace perder la identidad ya que ¿quién no está metido en una red social? Muy poca gente puede contestar a esto que no, lo que hace que estemos comunicados con todo el mundo y que, en cierta medida, perdamos nuestro sello personal o nuestra privacidad.



Crisis en el cielo,crisis en el suelo,crisis en la catedral



De todo esto se han beneficiado ONG etc para promover campañas y manifestaciones de manera secreta para que así, el gobierno no pudiese hacer nada para impedirlas. Un simple sms, evento o comentario basta para reunir a miles de personas en un lugar y a una hora. Un ejemplo de esto puede ser la llamada Batalla de Seatle “considerada como el inicio de una nueva etapa del movimieno antiglobalización, a partir del cual han tenido lugar protestas masivas en todas las cumbres de la OMC. Según el departamento de policía de Seattle esta manifestación contó con 40.000 participantes aproximadamente.[“ ]Como este movimiento hubo miles alrededor del todo el mundo…¿Hasta dónde llegaremos mediante esta comunicación por redes?


Crisis.

lunes, 3 de mayo de 2010

Periodismo o McDonald's

¿Qué carrera vas a estudiar?
Periodismo.
Pero… ¿para qué? ¿para acabar en un McDonald's? Eso lo puede hacer cualquiera.
¿Cuántas veces habremos escuchado estos comentarios la gente que nos queremos dedicar a esto? Miles.
Por eso lo de la infravaloración del periodismo, si pensamos en periodistas, no sé porque pero, la gente siempre te relaciona con uno de esos patéticos charlatanes de los programas del corazón… ¿qué vas a ser la nueva Patiño? Me preguntan. ¿No hay mas e importantes periodistas me pregunto yo? Y, efectivamente, todo el mundo tiene la capacidad de salir por televisión a cambio de millonadas por decir una sarta de invenciones a cerca de la vida de alguien. Todo el mundo sabe chismorrear y cotillear. Todo el mundo sabe y le encanta encontrar el morbo a las noticias.
Pero esto no es periodismo, el periodismo busca informar de manera veraz y objetivamente a su público. Por eso creo que no todo el mundo tiene el don de transmitir algo y enganchar a la gente, captar su atención y que se convierta en un seguidor tuyo. Así que hay que reconocer el trabajo y el esfuerzo de aquellos que viajan, se documentan, contrastan informaciones para luego transmitirnos esos conocimientos que han adquirido a los demás. Periodista NO puede ser cualquiera, no nos engañemos.
Y bien, la prensa y los medios de comunicación en general, es cierto que están fracasando poco a poco, lo miremos por donde lo miremos, lo pongamos hacia arriba o hacia abajo, le demos mil vueltas o no. Y, ¿por qué? Han perdido capacidad de inmediatez, de credibilidad, de rigor, de calidad informativa y literaria, de complicidad con la ciudadanía, de rentabilidad… Y la culpa no ha sido de Internet, ni de la crisis, ni de la cada vez menor cualificación del periodista de la que ya hemos hablado, ni siquiera de su ya evidente sumisión a los dictados de empresas y partidos… O quizá haya sido todo eso a la vez: el resultado de la sumisión a partidos o grandes empresas que no ha sabido adaptarse a los cambios que están marcando el nuevo siglo.
Además, ahora cada uno es libre de crear sus propias páginas y colgar información, de cambiar datos de la Wikipedia, de la que todo el mundo se fía. Por eso estas amplias libertades a veces nos frenan a usarlas correctamente y a respetar el trabajo de profesionales, que ahora están en decadencia, los periodistas. Esperemos que la nueva generación sepa innovar y generar noticias con el mayor rigor y requisitos posibles.